Dos días de automovilismo interprovincial en los que volvieron los tramos nocturnos a la región.
Santiago Barragán y Javier Tolosa se han alzado con la victoria en la octava edición del Rallye de Campanario-Automoción del Oeste celebrado los días 28 y 29 mayo, al completar en 1 hora y 3 segundos lo más de 100 kilómetros cronometrados de la prueba. El equipo de Volantia Racing llegaba a la segunda prueba del Campeonato de Extremadura de Asfalto como uno de los favoritos entre los 48 inscritos, junto a Eduardo Noriego y Dani Canelo, ganadores en 2019.
Noriego y Canelo no lo pusieron nada fácil liderando la tabla en la primera jornada, incluso en la segunda pasada ya nocturna, del tramo de Piedraescrita. Finalizaban el día con 25 segundos de ventaja sobre Barragán. Sin embargo, la ilusión de los del MotorClub Almendralejo se rompería al tener que abandonar la prueba tras una salida de carretera el sábado por la mañana en el tramo de la Lobera. A partir de ese momento, Barragán se colocó primero en todos los tramos excepto en dos, donde lideraron Justo Franco y Juan José Rufo que finalizaban cuartos en la general.
En segunda posición con un tiempo de 1 hora y 19 segundos, José y Francisco Jiménez tras realizar una gran carrera en la que consiguieron mantenerse entre los cinco primeros con su Renault Clio Sport. Por su parte, controlando el coche en el complicado trazo del rallye para subir al tercer cajón del podio, David Parra y Pedro Espino.
Espectáculo también en Regularidad
La victoria en la modalidad de Regularidad Medias Altas fue para el VW Golf GTI MKII de Iván López y José Manuel Barquilla con un total de 160, 4 puntos. Tras ellos, el también equipo de Volantia Racing formado por Marcos Cerezo y Fernando Domínguez con 474,7 puntos. Ya en Medias Bajas, los dos conjuntos inscritos formaban parte de la Escudería Ráfagas Racing resultando ganador Gabriel Nieto con el VW Corrado (668,1 puntos) seguido de Raúl González y Juan Pedro Álvarez que con el Ford Fiesta XR2i conseguían 819,1 puntos.
Ocho tramos cronometrados que los pilotos calificaban como “difíciles” con curvas cerradas, y un trazado de más de 400 kilómetros con los enlaces recorriendo zonas de la provincia de Badajoz, y de la cacereña, como las localidades de Garciaz y Berzocana, organizado por el Automóvil Club Campanario. Dos días de motor donde el calor, entre otros factores, provocó varias averías mecánicas que terminaban con el rallye de varios participantes.